Ha llegado el momento, estamos solos, ¿sabes? Te adoro, adoro todo lo que haces, como me besas, como te mueves, como me hablas... Adoro tu cuerpo, tus mágicos ojos, tus palabras encantadoras. Adoro cuando estamos solos y son todo susurros y caricias. Adoro cuando me haces cosquillas y no puedo parar de reir, o cuando intento hacerte cosquillas a ti y nunca lo consigo. Puede parecer raro, pero también adoro cuando me miras, aunque seguro que se me queda cara de boba...
Quisiera decirte a todas horas que me encantas, que no puedo estar ni un segundo sin acordarme de ti, de tu sonrisa, tus preciosos ojos, tu inigualable aroma... Eres mágnifico. Nunca antes me había sentido así, y lo más maravilloso de todo es que nunca había echo que un chico se sintiera así por mi, tu has sido el primero en demostrarme lo mucho que le importo, y eso me encanta. Al igual que me encantan nuestros momentos, cada uno de ellos hacen que me enganche más a ti. Es como la droga, cuanto más tiempo la tomas, más quieres. Lo mismo me pasa a mi, cuanto más tiempo paso a tu lado tengo más ganas de besarte, de mirarte, de darte esos abrazos para dejarte sin aire, porque aunque sea chiquitita tengo un amor muy grande, y todo ese amor es para ti.
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